martes, 14 de julio de 2009

Conceptos Centrales de Calidad en Instituciones de Salud

Las siguientes son algunas ideas sobre cómo esbozar el concepto de calidad en organizaciones de salud, en particular en organizaciones de Internación Domiciliaria.
La calidad en los servicios sanitarios pueden dividirse en dos componentes: uno técnico-profesionales y otro comercial. El primero de estos componentes corresponde a las características técnico-profesionales que son necesarias para proveer la solución médica. Éste componente no es fácil que lo comprenda el paciente-familiar (Ej: En un hospital el accionar del cirujano en una cirugía no puede ser entendido y por ende evaluado por el paciente-familiar). Este componente técnico-profesional es medido mediante los indicadores sanitarios tradicionales: rotación cama, moralidad, costo-efectividad del tratamiento, reinternaciones, etc.
El componente comercial contiene todo aquello que involucra la prestación que, aunque pudiendo tener características técnico-profesionales, pueden ser evaluado por el paciente-familia. (Ej: la dieta o comida en un hospital, aunque sea parte integrante del proceso de contención médica puede ser evaluada por el paciente-familiar, no pueden evaluar si la dieta corresponde o no a su tratamiento pero si pueden evaluar si es sabrosa, acorde a la época del año, si es fresca, etc.)
Los hospitales utilizan el componente comercial del servicio sanitario al enfatizar, por ejemplo, las características de su hotelería; los pacientes-familiares pueden evaluar y comparar esta parte del servicio. Por otro lado, la complejidad del componente técnico-profesional es resumida a nombres de profesionales renombrados o equipamiento médico de alta tecnología y de esta forma se deja al constructo cultural del paciente-familia la valorización.
En la internación domiciliaria el componente técnico-científico es el conjunto de conocimientos involucrados para poder llevar adelante la provisión del servicio por parte de los médicos, enfermeros, kinesiólogos, etc. (curaciones, aplicación de medicamentos, tratamientos, etc.)
El componente comercial en la internación domiciliaria, que en este caso no es el la hotelería, se transforma en toda las acciones que la empresa realiza desde que llega el pedido de asistencia hasta el fin de la prestación. Esto incluye, entre otras: la logística, la apariencia de los enfermeros, la documentación utilizada, la información enviada, la atención telefónica, el cumplimento de los horarios, las formas y los modos en los cuales la provisión de insumos y equipamiento es entregada.
El análisis del proceso de evaluación por parte del paciente-familia respecto de la calidad del servicio recibido puede ser analizado de la siguiente forma.
En salud existe el problema principal agente entre los profesionales sanitarístas y el paciente-familia: este problema lo podemos caracterizar por carencia de información y/o conocimientos para evaluar, por parte del paciente-familiar, la tarea del profesional sanitarísta.
Además de la existencia del problema de principal-agente, el paciente-familia al momento de decidir qué nivel de calidad recibe, también posee otros factores que deben ser tenidos en cuanta: la racionalidad limitada y la incertidumbre.
Enmarcado por estos conceptos, el diálogo que la empresa inicie para con los pacientes-familiares debe ser guiado de tal forma que reduzca ambigüedades en la comprensión de la información que se envíe.
Ser los primeros (por la organización sanitaria) en iniciar el diálogo permite dirigir la atención a los puntos en los cuales la empresa sanitaria quiere que se discuta y no otros. Estos puntos iniciadores y guiadores del diálogo deben ser seleccionados y transmitidos de tal forma que el proceso decisorio del paciente-familiar este restringido o contenido por la información que se le suministra.
Es deseable lograr que la información brindada construya y medie las expectativas del paciente-familia, a fin de lograr generar un marco teórico de referencia para las evaluaciones respecto al servicio brindado por la empresa.
Este marco conceptual que se intenta construir en el paciente-familia debe apuntar a fijar expectativas entre la empresa y el paciente-familia. Este es el punto de partida para medir la calidad, definida las variables desde el marco teórico de referencia del paciente-familia, la organización sanitaria puede encarar un programa de Calidad en instituciones sanitarias.
Componente Técnico-Profesional

Componente Comercial

Las decisiones y las emociones

El presente trabajo es una revisión del estado del arte en que se encuentra la teoría de la decisión en lo referente a las decisiones irracionales . Dentro del contexto de esta teoría, focalizaré sobre el proceso por el cual el individuo llega a tomar dichas decisiones, es decir, si el proceso descrito por la teoría de la decisión es compartido por las decisiones irracionales.

La actual discusión en este tema denota la existencia de, como mínimo, dos corrientes académicas: una a la cual podemos llamar cognitiva y la otra la podemos denominar emocional.

Cada una de estas corrientes posee explicaciones distintas de cómo las emociones influyen en la toma de decisiones; los modelos o procesos que la describen conceptualizan de distinta forma dichas decisiones y es, en esta discusión, donde realizaré mi trabajo de revisión.

En primera instancia se analizará el modelo cognitivo, en cual se inserta la decisión irracional, para luego buscar una propuesta que identifique, dentro de la discusión académica respecto de cómo las emociones impactan en la toma de decisiones, si las decisiones irracionales pueden ser analizadas bajo la teoría de la decisión o es necesario generar una nueva aproximación para explicarla.

La conceptualización inicial sobre las decisiones irracionales es que son el límite donde actualmente se encuentra la discusión sobre el alcance de la teoría de la decisión.


Teoría de la decisión

El aporte de la teoría de la decisión lo podemos ubicar dentro de la ciencia administrativa según la clasificación de F. Frischknecht en “La Gerencia y la Empresa”, el cual lo hace de la siguiente forma: “2. Conceptos conductistas en los que la Organización se considera como la resultante de conductas individuales interactuantes. Como no suponen que la Organización de alguna manera “elige” sus alternativas, las teorías conductistas ponen énfasis en la decisión individual generando teorías más complejas por la necesidad de explicar el mecanismo que transforma esa decisión individual en conducta de la Organización. Se caracteriza por: 1) la conducta es de agentes individuales y no del conjunto; 2) el comportamiento está condicionado no sólo por el contexto ambiental sino también por la personalidad del individuo; 3) los procesos deben considerar la percepción la percepción, “cognición” y conocimientos del actor; 4) las metas, objetivos y retribuciones son complejas; 5) suelen ser “positivas” o explicativas de cómo actúa la Organización.

Se incluyen en este grupo las teorías de la burocracia de Weber, Merton y Selznick; las teorías de la organización de Bernard, Gardner y Simon.”
El cambio de paradigma que involucró lo aportes de Simon respecto de la concepción de eficiencia fue la demostración de las falencias de las teorías normativas en la toma de decisiones. Propuso la introducción de un nuevo tipo de eficiencia, que estaría limitada ya no por los supuestos normativos, sino que se encontraría supeditada a los valores y objetivos que presumió el proceso de toma de decisiones.
Simon en “Reason in Human Affairs”, en el capítulos 2 concluye que él ha buscado presentar tres visiones de la racionalidad. El primero de ellos, el mundo olímpico, postula a un hombre heroico tomando decisiones amplias en un universo integrado. La visión olímpica sirve, quizás, como modelo de la mente de Dios, pero ciertamente no como modelo de la mente humana.

La segunda, el modelo conductista, postula que la racionalidad es muy limitada, extremadamente acotada por la situación y por los poderes de cómputo humano. Ha probado que hay una gran cantidad de evidencia empírica apoyando esta clase de teoría como una descripción válida de cómo los seres humanos toman decisiones. Es una teoría de cómo los organismos, incluido el hombre, que posee limitadas habilidades de computo, realiza selecciones adaptativas y a veces sobreviven en un complejo, pero casi vacío universo.

La tercera, el modelo intuitivo, pone mucho acento en los procesos de intuición. Esta teoría es un componente del modelo conductista. Enfatiza los procesos de reconocimiento que son las bases de las habilidades que los humanos pueden adquirir acumulando experiencia y reconociendo situaciones en las que la experiencia es relevante y apropiada. La teoría intuitiva reconoce que el pensamiento humano es a menudo afectado por emociones y tata el papel que juega la emoción al enfocar la atención humana en problemas específicos en momentos específicos.

En su teoría este autor determina que existen dos tipos de decisiones: las decisiones de valor, que son las que llevan a la decisión de finalidades últimas, y las decisiones o juicios de hechos, que son aquellas que implican el logro de tales finalidades.

El proceso de toma de decisiones de hechos fue determinado por Simon de la siguiente manera: En el capítulo cinco “La psicología de las decisiones administrativas”, de Comportamiento Administrativo, estructura el proceso decisorio en tres etapas:

“1) El individuo (o la organización) toma amplias decisiones relativas a los valores a los que va a dedicara sus actividades, a los métodos generales que va a emplear para alcanzar esos valores y a los conocimientos, habilidades e información que necesitará para tomar determinadas decisiones, dentro de los límites de la política establecida, y para cumplir las decisiones. La actividad decisoria que acabamos de describir podría llamarse planeación esencial.

2) El individuo diseña y establece los mecanismos que dirigirán su atención, canalizarán la información y los conocimientos, etc., de manera que hagan que las decisiones específicas diarias se acomoden al plan esencial. Esta actividad decisoria puede llamarse planificación de procedimiento y corresponde a los que se ha escrito antes como “construcción del medio ambiente psicológico de la decisión”

3) El individuo ejecuta el plan a través de decisiones y actividades diarias que encajan en el marco suministrado por las etapas 1) y 2).

En realidad, el proceso entraña no precisamente tres etapas, sino toda una jerarquía de ellas, y las decisiones de un nivel dado de generalidad proporcionan el ambiente para las decisiones más concretas en el próximo nivel inferior.”

Por otro lado Simon vuelve a estructurar el proceso en su libro “La nueva ciencia de la decisión gerencial” con una nueva etapa que denomina “actividad de revisión”, es de la siguiente forma en que estructura el proceso:

“La toma de decisiones abarca cuatro fases principales: encontrar ocasiones para tomar decisiones, hallar posibles cursos de acción, elegir entre distintos cursos de acción y evaluar las elecciones........

Designaré la primera fase el proceso de toma de decisiones –investigar el ambiente para encontrar las condiciones que exigen una decisión- como actividad de inteligencia (tomando en préstamo el significado militar). Llamaré a la segunda fase –invención, desarrollo y análisis de posibles cursos de acción- actividad de diseño.

Denominaré la tercer fase –selección de un curso determinado de acción a partir de los cursos de los cuales se dispone- actividad de elección. Designaré la cuarta fase –evaluación de las elecciones pasadas- como actividad de revisión.”

El foco de análisis de esta teoría es el individuo dentro de una organización. El proceso de toma de decisiones se encuentra mediado por las apreciaciones que el individuo realiza del medio en el cual se encuentra.

El individuo posee limitantes (racionalidad limitada) para alcanzar eficiencia administrativa que pueden ser medidas por la cantidad y calidad de su producción.

Los limitantes de la eficiencia son:

1. El individuo está limitado por su capacidad, hábitos y reflejos que no pertenecen ya al dominio de lo consiente.
2. Está limitado por sus valores y por los conceptos de finalidad que incluyen en él al tomar decisiones.
3. Está limitado por la extensión del conocimiento de las cosas relacionadas con su tarea.
Esta enumeración no es taxativa y Simon la comenta de esta forma, “...este triángulo de límites no cierre por completo el área de la racionalidad t sea necesario agregar otros lados a la figura.”

Esta figura es ampliada por este autor cuando analiza el rol de la intuición y las emociones dentro del proceso de toma de decisiones. En este trabajo el autor define tres tipos de decisiones: Racionales o analíticas, no racionales o intuitivas y las irracionales o emocionales.

Toma los aportes hechos por Barnard el cual define que existen dos tipos de mecanismos para la toma de decisiones:

1. Lógicas en el cual se encuentran las decisiones basadas en el pensamiento consciente que puede ser expresado en palabras o símbolos, con la forma de un razonamiento. Las metas y alternativas están explícitas. Las consecuencias de cada alternativa están calculadas en función de su cercanía a la meta.

2. NO Lógicas, las cuales no pueden ser expresadas con palabras o con un razonamiento, y se manifiestan por un juicio, decisión o acción. Son respuestas rápidas ante una necesidad. El decisor frecuentemente no puede explicar racionalmente el proceso por el cual llegó a la decisión adoptada. Son más frecuentes en ejecutivos y su validez se atribuye a la experiencia. Dentro de este tipo se encuentran una subclasificación compuesta por dos tipos:
A) Procesos conscientes: hechos, patrones, conceptos, técnicas o conocimiento formal incrementado por la experiencia y la educación.
B) Procesos inconscientes: factores psicológicos y el entorno físico y social.

Existe una leve discrepancia entre Barnard y Simon entre los juicios de valor:
“El proceso por el que se forman los juicios han sido estudiado de manera muy imperfecta. Puede temerse que, en la administración práctica, la confianza en la corrección de juicios tome algunas veces el lugar de una seria tentativa para calcularlos de una manera sistémica sobre la base de los resultados subsiguientes............................”

Al final de este párrafo Simon sita a Bernard de la siguiente manera “Bernard presenta un punto de vista interesante, aunque demasiado optimista, del elemento “intuitivo” en la decisión administrativa, en un Apéndice, “Mind in Every day Affairs”, págs. 299-322”.

La clasificación que realiza Simon en este trabajo complementa la que había realizado anteriormente, son las decisiones de hechos ampliadas por esta nueva tipología, las decisiones racionales son las que ya se había definido. La introducción de los tipos No Racionales e Irracionales son las que complementan e intentan introducir un mecanismo por el cual poder distinguir y caracterizar estos fenómenos.

Las decisiones No Racionales son producto de un aprendizaje extendido en el tiempo que genera un tipo de conocimiento que se introduce en el subconsciente mediante la repetición. Este tipo de conocimiento, una vez apropiado, no es posible de explicar racionalmente. Simon lo analiza mediante el estudio de los grandes maestros del ajedrez, donde determina que la experiencia y el estudio construyen chunks que son posibles de utilizar cuando el proceso de toma de decisiones debe realizarse con tiempo constreñido.
Son estas decisiones una forma aprendida que ya ha utilizado el proceso de toma de decisiones y que luego de utilizarla repetidas veces se convierte en una respuesta automática. Este tipo de decisión no requiere de un nuevo proceso que permita su análisis sino que requiere definir correctamente su tipología para poder entender los parámetros que la definen.

Las decisiones Irracionales son aquellas en las cuales el ambiente no permite realizar el proceso cognitivo que involucra la toma de decisiones. Recordemos que ambiente es la persona y el medio ambiente.

En estas decisiones Simon reduce el problema a un ineficaz ambiente que posibilite la toma de decisiones. Este tipo de ambiente es el que debe modificarse a fin de permitir la eficaz toma de decisiones.

Es en las decisiones irracionales donde se incorpora el concepto de emoción en la toma de decisiones. Para la teoría de la decisión la emoción es un aspecto del ambiente que debe ser entendido y analizado a fin de ver cómo influye en el resultado o en la eficacia del proceso de toma de decisiones.

Para esta teoría, las emociones son una parte integrante del modelo propuesto que las ubica dentro del marco contextual el cual genera los estímulos al proceso cognitivo de la toma de decisiones. Son las emociones la mediación que el individuo genera de los estímulos del medio ambiente.

Más recientemente Simon y Gobet realizaron un estudio empírico donde investigaron las hipótesis de si el tiempo constreñido reducía la eficacia en la toma de decisiones .

Los resultados no son concluyentes y son valorados bajo los supuestos de que Kasparov había generado chunks de las jugadas de sus oponentes lo que le permitía decidir en tiempo constreñido.

La teoría de la decisión comprende a estos fenómenos, que afectan a la toma de decisiones, como trampas en el proceso decisorio. Es decir, tanto las emociones como la utilización de los chunks son los principales problemas que se observan el proceso de toma de decisiones.

Estos problemas son comentados por Tversky y Kahneman en “La estimación de la incertidumbre. Heurísticas y sesgos.”, donde describen tres métodos que son empleados en la toma de decisiones bajo incertidumbre:
1. Representatividad, que es generalmente utilizado cuando las personas deben estimar la probabilidad subjetiva de un objeto o evento A pertenezca a una clase o proceso B.
2. La Disponibilidad de circunstancias o escenarios, que es a menudo empleado cuando se debe estimar la frecuencia de clase o la plausibilidad de un hecho en particular
3. Ajuste por un punto de referencia o ancla, que es utilizado a menudo en predicciones numéricas cuando los valores relevantes están disponibles.

Estas heurísticas son muy económicas y usualmente efectivas, pero llevan a errores sistemáticos y previsibles. Una mejor comprensión de estas heurísticas y de los sesgos, conduce a que puedan mejorar los juicios y decisiones en situaciones de incertidumbre.

Las trampas encontradas superan ampliamente las enumeradas anteriormente y podemos aumentar el listado con las siguientes:
• The status-quo trap: normalmente tendemos a mantener el status quo aunque pensemos que estamos tomando decisiones racionalmente.
• The sunk-cost trap: predisposición a tomar decisiones que confirman las elecciones pasadas.
• The confirming evidence trap: tendemos a aceptar las pruebas que confirman nuestros puntos de vista y desechar las que lo contradicen.
• The framing trap: corresponde al encuadre que hacemos de una situación, desde su clasificación hasta el valor de le damos por defecto,
• Estimating and forecasting traps: la incapacidad de manejar la incertidumbre mediante un proceso de feedback, encontramos dentro de este tipo de error la siguiente tipología:
o Sobreconfianza: presumimos de nuestra capacidad y exactitud a la hora de estimar.
o Prudencia: valoramos más la seguridad que la inseguridad.
o Recallability trap: nuestra memoria es la principal fuente desde la cual pronosticamos el futuro.

La teoría de la decisión incluye dentro de esta problemática de las trampas a las emociones, entendiendo al proceso decisorio dentro de un contexto construido por un ambiente inmediato, que es la persona y, un contexto mediato que es el ambiente exterior a la misma. Las emociones son una variable externa propia de la persona que influye dentro del proceso de toma de decisiones.

Para esta teoría, las emociones deben ser contenidas y sometidas a fin de poder realizar de la mejor forma posible el proceso de toma de decisiones. Por lo tanto se deben realizar actividades que permitan “manejar” y contener las influencias que generan dentro del proceso.

Esta corriente teórica ha estudiado cómo las emociones afectan a las distintas etapas del proceso decisorio , la evaluación del impacto de la variable emoción es evaluada por la efectividad de la decisión y no por si el proceso decisorio es correctamente instrumentado. Este tipo de investigación toma el marco conceptual de la teoría cognitiva de la toma de decisiones.


La inclusión de la emoción
En el trabajo de investigación realizado por Myeong-Gu Seo y Lisa Feldman Berrett construyen un modelo donde se introducen características del individuo y su predisposición ante determinados sentimientos o emociones.

Estos autores argumentan que las implicancias que tienen las emociones pueden ser determinadas por cómo los individuos experimentan y manejan estos sentimientos, más o menos funcionalmente.
Las emociones inciden en las etapas de búsqueda de oportunidad de decidir (inteligencia), en construcción de modelos sobre los cuales se va a decidir (diseño) y revisión.

En cada una de estas etapas las emociones, según sean manejadas por el individuo, permiten aumentar la cantidad de chunks que se utilizan como fuente de provisión de modelos aprendidos, posibilitando generar una mejor información en cada etapa. La cantidad de chunks que pueden ser activados mediante las emociones son determinados por la edad y la experiencia que posea el individuo.

Para estos autores las emociones son: diferentes estados afectivos que incluyen caprichos (estado afectivo difuso no asociado a ninguna cosa en particular) y emociones discretas (prototípicas intensas experiencias afectivas directamente relacionadas con ciertos objetos).

Para Nigel Howard las emociones son fuerzas primitivas e inspiracionales, que guían a las personas en formas separadas de la razón y son injustificables . Este autor analiza cuál es el rol de las emociones en el proceso de toma de decisiones mediante una aproximación mediante la teoría de juegos. En este trabajo toma los conceptos que Simon había trazado en 1967 en Psychological Review, respecto de cuáles son las incumbencias de las emociones dentro del proceso decisorio, las cuales poseen un papel preponderante en la fijación de los objetivos de valor, mientras en los objetivos de hechos las emociones son disfuncionales. Y además genera una crítica a la teoría cognitiva, en la cual comenta que ésta conceptualiza el proceso decisorio, focalizando sobre una persona, no introduciendo las emociones grupales. Continúa la crítica comentando que el proceso decisorio consiste en un conjunto de objetivos que deben ser priorizados y no considera la superposición de procesos decisorios interactuando recíprocamente entre sí.

Howard llega a la conclusión que las emociones poseen un rol importante en el proceso decisorio y comenta cuales son algunos de los roles que les son propias. Estos roles son similares a los problemas que la teoría cognitiva comenta que se pueden generar en el proceso decisorio.

La idea de chunks es también utilizada por Eric Dane y Michael G. Pratt cuando analizan la intuición en el proceso decisorio, quienes para este análisis definen intuición como juicio afectivo no consciente, generado mediante asociación holística y rápido. El trabajo muestra que la intuición puede ser un conocimiento manejable mediante la educación implícita o explícita y caracterizando tareas sobre intuición afectiva .

La intuición es, para estos autores, un proceso no consciente, que involucra un proceso holístico de asociación y se produce en un lapso breve de tiempo. Este trabajo está en consonancia con los aportes de Simon respecto de la clasificación que hace de los tipos de decisiones , en este caso son las decisiones no racionales las que Eric Dane y Michael G. Pratt analizan. Los aportes realizados por estos autores son similares respecto de la posibilidad de generar capacidades que permitan manejar este tipo de decisiones conociendo y determinando que tipo de conocimientos y decisiones han sido sus antecedentes en el proceso de internalización realizado por el individuo.

Sigal G. Barsade y Donald E. Gibson analizan las emociones en el marco de la teoría de la decisión con la finalidad de poder explicar y predecir actitudes y comportamientos en las organizaciones. Para ellos, el proceso afectivo conocido como emociones crea y sostiene la motivación en el trabajo .

Asimismo, distinguen dentro de los sentimientos dos categorías distintas: emociones y caprichos (modos). Las emociones son obtenidas (sacadas) por un objetivo particular. A menudo incluyen reacciones fisiológicas y secuencias de acción, son relativamente intensas y poseen una duración corta. En contraste, los caprichos son más difusos, toman la forma de actitud positiva (agradable) o negativa (desagradable) y no es posible localizarlos sobre algo específico2.

Esta distinción sobre los sentimientos determina una clasificación respecto de que disposición afectiva posee una persona. Este tipo de personalidad es relativamente estable y permite ver las tendencias de experimentar caprichos positivos o negativos y emociones2. A su vez, es muy similar a las utilizadas por los autores antes mencionados.

Las emociones son analizadas de forma diferente a los caprichos y a la disposición afectiva, dado que estas se focalizan sobre cosas específicas, son consideradas como variables discretas y relacionadas con tendencias a actos específicos. Esta aproximación discreta de las emociones ha identificado emociones básicas o primarias como alegría, cólera, miedo, tristeza, repugnancia o sorpresa, cada una con un único prototipo de antecedentes y consecuencias. Los caprichos y las disposiciones afectivas, en contraste, tienden a ser examinadas mediante una aproximación que conglomera variedades de posibles experiencias afectivas humanas en un conjunto reducido de categorías continuas. Este tipo de aproximación genera un rango de experiencias afectivas.

El análisis realizado mide el impacto de las emociones sobre el proceso decisorio por los outcome obtenidos del proceso, es decir, si el resultado obtenido del proceso decisorio es bueno o malo.

El proceso de toma de decisiones es un dato que en su análisis no modifican, lo que realizan es una apreciación de los resultados obtenidos al realizarse decisiones. En su modelo las variables relevantes son la predisposición afectiva y la intensidad de los caprichos. Según cada persona (cada conjunto de estas dos variables) transformará estas emociones en forma positiva o negativa. Los resultados mencionados muestran que es la persona el factor determinante y no las emociones al momento de evaluar los resultados obtenidos de la toma de decisiones.

El individuo es el medio por el cual el ambiente es transmitido al proceso de toma de decisiones, la predisposición afectiva y los caprichos mediarán en forma negativa o positiva en los distintos pasos del proceso de toma de decisiones. Esto es que aumentarán o disminuirán la búsqueda de información, mejorarán o disminuirá la memoria, aumentará o disminuirá los chunks, etc.


Conclusión
Los trabajos arriba citados han sido coherentes en que la teoría de la decisión es hoy una teoría aceptada y validada. La discusión central respecto a cómo las emociones impactan en el proceso de toma de decisiones, está reducido a si las emociones mejoran o empeoran los resultados obtenidos de dichas decisiones.

Actualmente se ha comprobado que son las características personales las que determinan los resultados observables, éstas son los caprichos y la predisposición afectiva y como el individuo las maneja. Es importante mencionar que el proceso de toma de decisiones no se encuentra bajo sospecha y, es tomado como una verdad aceptada.

Siendo el proceso de toma de decisiones un proceso psicológico, la importancia de los aportes implica que el individuo puede aprender a manejar, dentro de la racionalidad limitada, sus emociones a la hora de decidir.

Los autores han mencionado un conjunto muy amplio de posibles aprendizajes que posibilitan arribar a mejores resultados, tanto desde las trampas en la toma de decisiones como en el manejo de los caprichos y de la predisposición afectiva.

Bibliografía

• H. Simon (1987). Making Management Decisions: the role of intuition and emotion. Academy of Management Executive.
• F. Gobet and H. Simon (1996). The role of recognition processes and look-ahead search in time-constrained expert problem solving: evidence from Grand-Master-Level Chess. Psychological Science.
• Herbert A. Simon (1957) El Comportamiento Administrativo. Traducción del inglés por Amando Lazaro Ros (ed. Aguilar, segunda edición)
• Herbert A. Simon (1977) La nueva ciencia de la decisión gerencial. Traducción del inglés por M. Mauricio Prelooker (ed. El Ateneo)
• H. Simon (1986). How managers express their creativity. McKinsey Quarterly.
• E. Dane and M. Pratt (2007). Exploring intuition and its role in managerial decision making. Academy of management review.
• N. Howard. The role of emotions in multi-organizational decision-making. Journal of the Operational Research Society, vol. 44, No. 6.
• Myeong-Gu Seo and Lisa Feldman Barrett (2007). Being emotional during decision making-good or bad? An empirical investigation. Academy of Management Journal.
• P. Rajeev and S. Bhattacharyya (2007). Regret and disappointment: a conceptualization of their role in ethical decision-making. Journal for decision makers.
• G. Sigal and D. Gibson (2007). Why does affect matter in organizations? Academy of management perspective.
• Federico Feischknecht (1969) La Gerencia y la Empresa. Teoría de la Organización (ed. El Ateneo, segunda edición)
• Amos Tversky y Daniel Kahneman La estimación de la incertidumbre. Heurísticas y sesgos. (Science 1974)
• Herbert A. Simon (1983) Reason in Human Affairs. Stanford University Press. Capítulo 2.

domingo, 12 de julio de 2009

Gerenciamiento Hospitalario Racional

Objetivo general
La presente propuesta de gestión posee cómo preceptos básicos la reingeniería de los procesos médicos y no médicos, de tal forma que éste nuevo orden permita buscar y alcanzar el objetivo organizacional de prestar servicios de salud de excelencia .
La reingeniería propone la transformación de una estructura piramidal a una estructura matricial, prestando especial atención a los procesos que en ésta se realizan. La intervención organizacional que contiene la reingeniería será implementada mediante distintas estrategias para reducir los conflictos que pudieran resultar del proceso de cambio a iniciarse.
El resultado de este proceso de cambio será generar racionalidad, lo que significa organizar la producción de salud para aumentar los rendimientos del sistema, el desempeño organizacional, mejorar los resultados y reducir los costos, aplicando las lógicas de la calidad social y económica.

Límites de la propuesta
Los límites de la presente propuesta de gestión son los que comprenden una mirada hacia adentro de la organización en lo pertinente al sistema administrativo.
El tipo de producto sanitario queda excluido, por entender que el mismo debe ser consensuado y propuesto por diferentes áreas de la organización.

Objetivo en el corto plazo
Una de las condiciones ambientales que afrontan las organizaciones hospitalarias es la transferencia de riesgo que hacen las entidades financiadoras hacia las primeras, mediante la capitación o el pago por módulos.
Por su parte, los hospitales no han podido adaptarse a este contexto. Los saberes médicos son una caja negra inexpugnable que no permite su control más allá del control a posteriori del funcionamiento integral del hospital.
Se trata de ver la empresa sanitaria desde una nueva perspectiva sistémica, donde la propuesta será transformar la estructura organizacional imperante en la actualidad a una estructura matricial, donde cada área es una unidad de gestión.
Implementar el concepto de unidad gestión implica la asunción de la responsabilidad de lo gestionado o producido por cada área, identificando unívocamente el responsable.
Es necesario aclarar que la estructura propuesta no condiciona su viabilización a determinadas estructuras jurídicas sino que por el contrario es totalmente independiente de las mismas.
Los objetivos institucionales se construirán en forma conjunta con los responsables de las unidades o sectores (médicos o jefes de servicio) mediante el reconocimiento de las posibilidades prestacionales de cada unidad.
La propuesta está orientada e intenta incorporar al proceso de gerenciamiento al cuerpo médico. Convertir a los Jefes de Servicios en Gerentes. Este aspecto será abordado mediante la generación de estándares internos, que serán descriptos por los médicos y traducidos a variables administrativos.
La información que se intentará obtener es lo que los médicos conocen respecto de los consumos generados en las prestaciones que realizan, como así también la cadena de procesos que deben seguir sus pacientes ante determinadas patologías.
Estos datos teóricos generados por los responsables de su producción serán comparados con los datos reales obtenidos del sistema, situación que permitirá obtener los desvíos producidos, sus causas y por ende actuar en consecuencia.
En una primera discusión, dichos estándares permitirán encuadrar las prácticas desde una comparación con sus valores de mercado en auto sustentables y no auto sustentables.
Teniendo en cuenta lo dicho anteriormente, el cuerpo médico deberá considerar la importancia de no sobre valorar sus prestaciones ya que las prácticas no auto sustentables serán las primeras a ser analizadas por su impacto negativo en el conjunto organizacional. Por otra parte, si el cuerpo médico sub valorar sus prestaciones generará estándares bajos con lo que su evaluación posterior será negativa al comparar dichos valores teóricos con los reales.
Toda esta información administrativa será compendiada en una matriz de costo que brindara información necesaria e indispensable para el control de gestión. Dicha matriz tiene como herramienta básica para implementar la propuesta el desarrollo de un sistema de información a ser desarrollado.
Este cambio permitirá evaluar en forma objetiva y mensurable la mayoría de los problemas que conllevan la administración de un centro sanitario de alta complejidad.
Es posible que la organización sanitaria comprenda servicios organizados de forma diferente por lo cual habrá que trabajar con cada uno de ellos, teniendo en cuenta la actividad que realizan y el encuadre legal que habrá de sustentar la nueva situación.
Por otro lado se tendrá en cuenta los sectores de servicios auxiliares, que son los que sustentan a los sectores de producción, reorganizándolos con los recursos existentes, con la finalidad de mejorar la eficiencia y lograr una importante optimización de costos.
Se trabajará sobre el costo más importante, que en las organizaciones representa más del 60% que es gasto de recursos humanos.
Paralelamente se trabajará sobre el segundo elemento de costo, que representa el 20% del costo, que es Farmacia.
Sin dejar de lado el restante 20% compuesto por todos los gastos de funcionamiento: luz, gas, oxígeno, residuos patogénicos, etc.
Objetivo en el mediano plazo
El saneamiento, optimización y desarrollo de las condiciones organizacionales que permita el desarrollo de las actuales prestaciones médicas como el de la implantación de nuevas prestaciones es el objetivo en el mediano plazo de esta propuesta de gestión.
Una vez que la reingeniería brinde los primeros resultados de su implantación posibilitará la gestión racional de la vida organizacional permitiendo que la gerencia consiga estabilizar el sistema organizacional a fin de perseguir lo expuesto en este apartado.
Cabe mencionar que como resultado de la información que se obtenga de la reingeniería se evaluarán cuáles, de las distintas actividades médicas, son recomendables desarrollar a fin de que permitan alcanzar los objetivos organizacionales (prestaciones de alta, mediana o baja especialidad).

Objetivo en el largo plazo
Como objetivo de largo plazo se pretende reinstaurar a la institución en la percepción de la sociedad como el lugar regional de alta complejidad por excelencia.
Como es deducible la excelencia es contenedora de los otros objetivos de menor temporalidad, pudiéndose ver en la propuesta un conjunto de objetivos que forman un sistema de cadena de medios a fin.